
Más allá del placer y sus naturales connotaciones eróticas que bien fijan posición dentro del arte de la sexualidad, el coito extiende sus beneficios y todo su poder en el campo de la salud y la calidad de vida.
Son muchos y desconocidos. Lo cierto es que vale la pena saber que disfrutar de una buena sexualidad permitirá una experiencia más joven y transitar más felices durante el día a día.
En este sentido, de acuerdo con la ciencia, hacer el amor al menos tres veces por semana prolonga la expectativa de vida en un promedio de diez años.
Aunado a ellos, existe una serie de bondades derivadas de una buena vida sexual. La exitación sexual y orgasmo pueden mejorar la capacidad respiratoria, beneficiar el sistema cardiovascualar, contrarrestar la depresión y la ansiedad, ayudar a aliviar dolores, proporcionar flexibilidad, fuerza y tono muscular, disminuir los síntomas asociados a la menstruación, la artritis y la osteoporosis y, por si fuera poco, logran beneficios psíquicos.
Aún cuando la actividad sexual representa un gasto físico, la pareja puede hallar en ésta el momento para compartir, darse un baño junto, besos, caricias, masajes, y desestresarse. Luego, la persona duerme más relajada.
La endorfina es una sustancia asociada a la sensación de placer que alcanza su máxima expresión durante el orgasmo. Durante esta fase, la mujer libera oxcitocinas, sustancia responsable de las contraciones uterinas. A nivel cardiovascualr, se observa un aumento de la pulsaciones del corazón y mayor flujo sanguíneo, principalmente hacia la región genital que tiende a llenarse de sangre y dilatarse para el coito.
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